Tras el cese el fuego con Irán, Israel se concentra en la Franja de Gaza y negocia un acuerdo con Hamas

Tras el reciente alto el fuego con Irán, Israel volvió a concentrar sus operaciones militares en la Franja de Gaza, donde el conflicto ya lleva 20 meses de duración y ha dejado un saldo devastador. Solo en las últimas 24 horas, murieron 74 gazatíes y otros 371 resultaron heridos, según el Ministerio de Salud local. A su vez, siete soldados israelíes perdieron la vida en un ataque contra un blindado en Jan Yunis, al sur del enclave.

En este escenario, las negociaciones para alcanzar un acuerdo con Hamas volvieron a cobrar impulso, con la participación activa de mediadores egipcios y qataríes. “Nuestros contactos con los hermanos mediadores egipcios y qataríes nunca se detuvieron, y se intensificaron en las últimas horas”, declaró Taher al Nunu, dirigente del grupo islamista.

Desde el inicio de la guerra, más de 56.000 palestinos, en su mayoría civiles, murieron por la campaña militar israelí. En paralelo, 440 soldados y 1.200 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad israelíes fallecieron desde el ataque inicial de Hamas del 7 de octubre de 2023.

En declaraciones desde La Haya, donde participó de una cumbre de la OTAN, el presidente estadounidense Donald Trump aseguró: “Creo que se están logrando grandes avances en Gaza”. El mandatario también confirmó que su emisario especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, le comentó que “Gaza está muy cerca” de alcanzar una solución.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, busca capitalizar el éxito militar frente a Irán para cerrar también el frente de Gaza y así apuntalar su posición política. Según analistas, un acuerdo con Hamas que contemple la liberación de rehenes fortalecería sus aspiraciones de reelección. Netanyahu evalúa adelantar las elecciones previstas para octubre de 2026, aprovechando el repunte en su imagen pública.

“El fin de la operación en Irán, sin la repatriación de todos los rehenes, sería un grave fracaso diplomático”, advirtió el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que mantiene la presión sobre el gobierno israelí. La liberación de los secuestrados sigue siendo una prioridad para buena parte de la población.

La situación humanitaria en Gaza es alarmante. La mayoría de los habitantes viven en condiciones precarias, con escaso acceso a alimentos, medicamentos y servicios básicos. La infraestructura está colapsada, y el sistema de salud no da abasto. En ese contexto, diversos actores internacionales exigen el cese inmediato de la ofensiva. Incluso, un comité especial de la ONU afirmó a fines de 2024 que la campaña israelí “es consistente con las características de un genocidio”, acusación que Israel rechazó de forma tajante.

El escritor y activista palestino Jehad Abu Salim opinó que “la pausa en la confrontación entre Irán e Israel podría representar una oportunidad” para frenar la ofensiva en Gaza. “Washington solo estaba dispuesto a tolerar las acciones de Netanyahu hasta cierto punto”, agregó. Sin embargo, advirtió que si no se avanza en una solución diplomática, “Netanyahu podría intensificar la violencia como una forma de mantener unida a su frágil coalición”.

La oposición política en Israel también exige definiciones. “Este es el momento de completar la misión, que es traer a todos los rehenes a casa y poner fin a la guerra en Gaza”, sostuvo Yair Golan, líder del partido Demócratas. En sintonía, Yair Lapid afirmó que Israel debe “poner fin a la guerra y encaminarse hacia un nuevo rumbo”.