Luego de la cumbre en Alaska, Trump y Putin anunciaron que buscarán un “acuerdo para allanar el camino a la paz” en Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, se reunieron este viernes en Anchorage, Alaska, en busca de avanzar hacia un tratado de paz entre Rusia y Ucrania. La cumbre duró casi tres horas y se desarrolló en la base militar Elmendorf-Richardson, un sitio histórico que EE.UU. compró a Rusia en 1867 por 7,2 millones de dólares, equivalente hoy a entre 150 y 200 millones.

Horas antes del encuentro, Trump declaró a la prensa que su objetivo era que “Putin vuelva a la mesa de negociaciones”, marcando su intención de presionar por un acuerdo.

Es el primer encuentro presencial entre ambos líderes desde la segunda asunción de Trump. Además de los presidentes, participaron el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff.

Ambos mandatarios llegaron con intereses diferentes. Según el analista Lucien Kim, especialista en temas ucranianos del Crisis Group, “Para Trump será una cumbre de paz, pero Putin se centrará más en hacer las paces con EE.UU. Siente que está ganando la guerra y arriesga muy poco”.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski no participó de la cumbre, al igual que líderes europeos y de la OTAN, quienes se mantienen involucrados de manera indirecta en el conflicto. Desde Bruselas, advierten que Trump podría intentar redibujar el mapa de Ucrania sin la aprobación de Kiev.

Expectativas y presiones de la cumbre

Trump ha advertido a Putin sobre “consecuencias muy graves” si no se sienta a negociar el fin de la guerra. Sin embargo, el jefe del Kremlin exige que Ucrania reconozca la anexión de Crimea, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, y que se comprometa a no integrarse a la OTAN, demandas que Zelenski rechaza.

El mandatario estadounidense busca que Ucrania acepte al menos la pérdida de parte de su territorio ocupado por Rusia. En una rueda de prensa en la Casa Blanca afirmó:

“Vamos a cambiar las líneas de batalla. Rusia ha ocupado una gran parte de Ucrania. Han ocupado algunos territorios muy importantes. Vamos a intentar recuperar parte de ese territorio para Ucrania”.

El analista Oleg Ignatov, experto en temas rusos del Crisis Group, señaló: “Rusia y Estados Unidos tienen ideas muy diferentes sobre cómo debería terminar la guerra en Ucrania. No creo que la visión de Trump de un intercambio de tierras funcione para Putin. Putin cree que está ganando la guerra y que está en una posición fuerte, y ciertamente no está pensando en compromisos dolorosos”.

Ignatov agregó que “a menos que ocurra un milagro, Putin podría aceptar algunos compromisos tácticos para mantener el control sobre la gestión de su conflicto con Occidente sin alienar a Trump. Puede aceptar reunirse con Zelenski bajo ciertas condiciones y algunos altos el fuego limitados o temporales, aunque no necesariamente”.

Trump, por su parte, insiste en incluir a Zelenski en otra cumbre tripartita que se realizaría inmediatamente después de la reunión de Alaska, aunque Putin no muestra disposición a ceder en sus exigencias y se percibe confiado en su posición dentro del conflicto.

Fuente: MisionesOnline

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