El sencillo hábito que pocos realizan y ayuda a comenzar el día de la mejor manera

Este hábito es realizado por pocas personas y, además de ayudar a comenzar bien el día, también es capaz de prevenir problemas

Más allá del momento personal que esté atravesando cada persona, hay que decir que se puede comenzar el día de la mejor manera, sobre todo, siguiendo un sencillo hábito que pocas personas realizan y que permite, entre otras cosas, rehidratar el organismo.

Se trata de beber un vaso de agua nada más despertar. Cuando dormimos, y aunque no parezca, el cuerpo pierde líquidos durante la noche. Este hábito repone la pérdida y te prepara para las actividades diarias.

Realizando este hábito, comenzarás el día de otra manera

Beber agua al despertar, el beneficioso hábito ignorado por todos

Beber agua, especialmente fría, puede desencadenar un aumento temporal de la tasa metabólica a través de la termogénesis inducida por el frío. En otras palabras, este hábito ayuda a fortalecer el metabolismo.

Más allá de fortalecer, este hábito es también bueno para otros sistemas. Por ejemplo, se dice que el vaso de agua en la mañana puede ayudar a mejorar la digestión.

Beber un vaso de agua por las mañanas es sumamente importante para evitar problemas de ánimo y a nivel cognitivo. Todos estos, son provocados por la deshidratación.

Aunque beber agua por sí solo no es una solución mágica para perder peso, puede ayudar a aumentar el gasto calórico y a controlar el apetito, lo que puede ser beneficioso para quienes intentan cumplir este objetivo.

Si bien el agua fría puede ser beneficiosa, se recomienda que el primer trago debe estar tibio

Pese a que, como se dijo, el agua fría activa el metabolismo, es recomendable beber uno de agua tibia a la hora de comenzar el día. Es importante mantener este hábito para mantener una buena hidratación.

Cómo arrancar bien el día con otros hábitos

Además de beber un vaso de agua cada mañana, se deben de llevar a cabo otros hábitos para comenzar el día de la mejor manera:

  • Descansa bien por la noche: un sueño de calidad marca la diferencia cuando llega el despertador.
  • Dejar el celular o la alarma lejos de la cama: esto obliga a levantarse para apagarla y rompe ese ciclo de “cinco minutos más”.
  • Una buena ducha nada más levantarse: sirve para despejarse y dejar atrás el sueño. En verano, el agua fría funciona rápido y si la mañana es fresca, el agua templada también sirve.
  • Desayuna bien: comenzar el día con comida energética, como proteínas y fruta, facilita que el cuerpo recargue pilas tras el descanso.
  • Realiza actividad física: unos estiramientos en la cama, abrir la ventana para que entre aire fresco, cualquier cosa que implique movimiento favorece el despertar y ayuda a que la mente se active.

Fuente: DiarioUno

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