El Gobierno nacional flexibiliza los aumentos en prepagas para contener el impacto en los planes más económicos

El Gobierno oficializó un decreto con el objetivo de moderar los aumentos en los planes de medicina prepaga más económicos. La nueva normativa permitirá a las empresas del sector ajustar las cuotas de manera diferenciada según el tipo de cobertura contratada, eliminando la obligación de aplicar el mismo porcentaje de aumento a todos los afiliados.
Desde el Ejecutivo sostienen que esta medida corrige una distorsión que funcionaba como un subsidio indirecto de los afiliados con planes más accesibles hacia aquellos con coberturas más costosas. Según fuentes oficiales, la diferenciación en los ajustes permitirá que los planes más baratos experimenten aumentos menores y facilitará una asignación más eficiente de los costos en la prestación de los servicios de salud.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, otorga a las empresas de medicina prepaga la facultad de determinar libremente los incrementos de las cuotas, adaptándolos a las particularidades de cada plan. La intención del Gobierno es que esta flexibilización contribuya a la sostenibilidad financiera de las prestadoras sin afectar la calidad del servicio.
En paralelo, la Superintendencia de Servicios de Salud mantuvo reuniones con las principales compañías del sector para instarlas no solo a moderar los aumentos, sino también a reducir las cuotas a partir del mes siguiente. En febrero, el incremento promedio fue del 3,2%, superando la inflación de diciembre, que se ubicó en 2,7%. Según la administración nacional, la eliminación de la triangulación de aportes a través de las obras sociales sindicales generará un alivio financiero para las prepagas, lo que debería traducirse en menores incrementos para los afiliados.
La preocupación oficial por la suba de las cuotas se enmarca en un contexto de resistencia a la baja de la inflación en el sector de servicios. A enero, el nivel general de precios en la región del Gran Buenos Aires tuvo un incremento interanual del 89,6%, mientras que las prepagas aumentaron un 141,9% en el mismo período. Además, el ajuste de tarifas de servicios públicos en los últimos 12 meses alcanzó el 387,4%, lo que ha dificultado la reducción del índice inflacionario por debajo del 2% mensual.
Ante este panorama, el Gobierno ha ratificado su decisión de no convalidar aumentos superiores al 10% anual en los servicios públicos regulados, buscando contener el impacto de la inflación en la economía.
Fuente: TN