Debuta este lunes el levantamiento del cepo cambiario, con la mirada puesta en a cuánto cotizará el dólar y cómo impactará en la inflación

Desde este lunes se libera el cepo cambiario. El dólar oficial pasará a flotar entre $1.000 y $1.400 y ya no habrá restricciones para la compra de divisas. El Gobierno nacional descarta una devaluación y promete un sistema controlado. El mercado, por el contrario, vaticina una importante devaluación y un salto en la inflación para este mes de hasta el 5%.

Este lunes 14 de abril entra en vigencia el levantamiento del cepo cambiario, tras casi seis años de restricciones para operar en el mercado oficial de divisas. Desde ahora, cualquier persona podrá comprar dólares sin límite mensual y sin las restricciones asociadas a subsidios, empleo público o programas sociales.

La medida, dispuesta por el Banco Central mediante la comunicación A 8226 del viernes pasado, elimina el tope de U$S 200 mensuales que regía desde 2019 y habilita el acceso al mercado oficial a todos los sectores.

A su vez, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) confirmó que ya no se aplicará percepción impositiva sobre la compra de dólares en el mercado oficial. Sin embargo, la carga tributaria continuará vigente para consumos con tarjeta en el exterior y gastos turísticos internacionales, que seguirán alcanzados por los impuestos actuales.

El nuevo esquema establece un régimen de bandas cambiarias, con un tipo de cambio oficial que flotará entre un piso de $1.000 y un techo de $1.400, con una actualización mensual del 1 %.

Qué anticipan el mercado y el Gobierno nacional

En el mercado se espera que el valor del dólar tienda a acercarse al del contado con liquidación (CCL), que cerró el viernes en $1.340. “Lo lógico sería que el dólar tienda a subir hacia los $1.400”, opinó el economista Martín Kalos, aunque advirtió que el comportamiento del tipo de cambio dependerá del contexto internacional, especialmente del conflicto comercial entre China y Estados Unidos.

Federico Glustein, también analista económico, estimó que el dólar podría estabilizarse entre $1.250 y $1.300, y alertó: “Esta nueva corrección cambiaria podría generar una inflación superior al 5% en abril”.

Desde el Gobierno no se difundió oficialmente una proyección del valor de apertura del dólar para este lunes. Sin embargo, fuentes oficiales afirmaron que buscarán “restarle dramatismo a la fluctuación inicial del tipo de cambio”, aunque admitieron que los primeros días podrían presentar una “alta volatilidad”.

Funcionarios del Ministerio de Economía, por su parte, argumentan que la escasa circulación de pesos en la economía funcionará como un freno ante eventuales presiones alcistas. Consideran que, incluso si el dólar sube en los primeros días, “la tendencia posterior será a la baja”, a medida que el mercado se acomode al nuevo sistema.

 Claves para el éxito

El nuevo esquema de flotación sucia apunta a brindar previsibilidad y transparencia. Pero economistas advierten que su eficacia dependerá de la confianza del mercado, la disciplina fiscal y el cumplimiento del programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El nivel que alcance el dólar en estos primeros días será un termómetro clave para evaluar la respuesta del mercado. Aunque la franja entre $1.000 y $1.400 otorga margen de acción al Banco Central, también representa un riesgo si las expectativas devaluatorias se imponen.

La implementación se da en un contexto macroeconómico complejo, con inflación alta, reservas escasas y una recesión profunda. Por eso, el FMI seguirá con atención la evolución de las variables comprometidas en el nuevo programa.

Mensajes del Gobierno para contener la reacción

Durante el fin de semana, el Gobierno nacional y el Banco Central buscaron minimizar los temores respecto al impacto inflacionario de la medida. En ese marco, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, publicó un extenso mensaje en redes sociales donde defendió el levantamiento del cepo y aseguró que no provocará una suba de precios.

El ministro Federico Sturzenegger.

“Hace años los argentinos vieron que el dólar y los precios se movieron juntos. Pero esto no quiere decir que el tipo de cambio es responsable de la inflación”, escribió. Y agregó: “Bastaría con notar que el precio de la papa y los precios también se movieron juntos y nadie dice que el precio de la papa es la que genera inflación”.

Para Sturzenegger, la emisión monetaria es el verdadero motor de la inflación: “La relación que vemos entre dólar y precios es una correlación, pero sin que una afecte a la otra, sino porque ambas responden a la emisión monetaria”.

El funcionario sostuvo que el país está iniciando una etapa inédita: “Argentina inaugura mañana algo inédito: un sistema monetario con la situación monetaria totalmente controlada y superávit fiscal que da credibilidad a ese control”.

En la misma línea, el director del Banco Central, Federico Furiase, también defendió el nuevo régimen ante los cuestionamientos de Cristina Fernández de Kirchner, quien había advertido que la medida implicaría una devaluación del 30 %. Furiase respondió: “No hay una devaluación, el dólar va a flotar entre $1.000 y $1.400, podrá ir en esos niveles, entonces eso no es una devaluación”.

Federico Furiase.

El funcionario remarcó que el objetivo es generar previsibilidad y anclar expectativas: “Nuestro programa macroeconómico está diseñado para que el dólar, tarde o temprano, vaya al piso de la banda. Es importante que las bandas sean creíbles. El principal rol de un banco central es anclar expectativas, alinear expectativas, y que eso sirva para poder sostener un proceso de desinflación”.

Cambios para el pago de importaciones

En paralelo a la eliminación de las limitaciones para la compra de moneda extranjera, el Gobierno nacional introdujo cambios para el pago de importaciones. Así, a partir de este  lunes, las empresas podrán acceder al Mercado Libre de Cambios (MLC) sin esperar los 30 días que antes se exigían tras el ingreso aduanero.

En el caso de las Mipymes, el acceso será incluso más ágil: podrán pagar desde el despacho del puerto de origen. Para los servicios, el pago podrá realizarse desde el momento en que estos se presten, y no con posterioridad como ocurría hasta ahora.

Las importaciones de bienes de capital también tendrán nuevas condiciones: se permitirá pagar un 30% por adelantado, un 50% al despachar en origen y el 20% restante al registrarse en la aduana. Hasta ahora, solo las Mipymes accedían a un anticipo, limitado al 20% del valor.

Otro punto destacado de la normativa es la reducción del plazo para pagar servicios entre empresas vinculadas, que pasará de 180 a 90 días a partir de la fecha de prestación. También se levantará -por única vez- la “restricción cruzada” impuesta por la Comunicación A 7340, que impedía operar en el MLC durante los 90 días posteriores a una transacción en el mercado financiero (contado con liquidación).

Fuente: MisionesOnline

También te podría gustar...