Cómo se reparte la herencia en una familia cuando no hay testamento de por medio

Ante la ausencia de testamento, muchas personas no entienden cómo se reparte una herencia familiar. Todos los detalles, en la nota

La herencia familiar se refiere al conjunto de bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida que se transmite a sus herederos forzosos, mediante un proceso sucesorio que buscará declarar judicialmente los herederos para luego poder distribuir legalmente el patrimonio del causante.

Gran cantidad de veces, la misma debe dividirse sin la necesidad de que haya un testamento en el medio, que es lo entendido como un documento legal en el que una persona, llamada testador, establece cómo se distribuirá su patrimonio. Esto genera muchas dudas en lo que tiene que ver con la repartida. ¿A quién le corresponde?

Los herederos de una persona fallecida son quienes se quedan, generalmente, con sus bienes materiales.

Cómo se reparte la herencia en una familia cuando no hay testamento

Este esquema, previsto en el Código Civil y Comercial de la Nación, busca asegurar que el patrimonio de la herencia se transmita a los familiares más cercanos, priorizando la protección de la familia. El orden de los herederos es el siguiente:

  1. Descendientes: los hijos heredan en partes iguales. Si alguno falleció antes, su porción pasa a sus propios hijos (nietos del causante)
  2. Ascendientes: si no hay hijos ni nietos, heredan los padres en partes iguales. A falta de ellos, la sucesión se transmite a los abuelos.
  3. Cónyuge: siempre hereda, y le corresponde compartir con los descendientes o ascendientes. Si no hay parientes en esas líneas, el cónyuge recibe la totalidad de la herencia.
  4. Colaterales: en ausencia de descendientes, ascendientes y cónyuge, heredan los hermanos y, en su defecto, sobrinos, tíos o primos, hasta el cuarto grado de parentesco.
  5. El Estado: si no existen herederos ni cónyuge, estamos en presencia de una «herencia vacante». Es decir, los bienes pasan al Estado.
La ausencia de testamento puede llevar a una serie de conflictos familiares.
  •  Porción legítima: aunque no haya testamento, la ley reserva porciones obligatorias llamadas legítimas para los herederos forzosos (descendientes, ascendientes y cónyuge). Esto significa que no pueden ser desplazados ni privados de su parte, aun si el causante hubiese hecho donaciones en vida.

Ejemplo práctico

Una persona muere sin testamento y deja cónyuge y dos hijos. La herencia se dividirá en tres partes iguales, correspondiendo una al cónyuge y una a cada hijo.

En conclusión, régimen sucesorio argentino refleja una clara intención de proteger a la familia cercana, asegurando que los bienes no queden librados al azar. En ausencia de testamento, la ley ordena el reparto y garantiza que los más próximos al causante reciban lo que les corresponde por derecho.

Fuente: DiarioUno

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