Jair Bolsonaro admitió que intentó quemar su tobillera electrónica y quedó detenido de forma preventiva por riesgo de fuga
El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quedó detenido de manera preventiva este sábado tras admitir que intentó dañar su tobillera electrónica con un soldador mientras cumplía arresto domiciliario en Brasilia.
La confesión, registrada en video y difundida por la Corte Suprema, alimentó la sospecha de un plan de fuga y derivó en una nueva decisión judicial que agrava su situación procesal.
En la grabación divulgada por el tribunal, se observa a Bolsonaro con el dispositivo aún colocado y con marcas de quemadura. Al ser consultado por una agente sobre el estado de la tobillera, respondió: “Metí un soldador ahí (por) curiosidad”. La manipulación fue detectada a las 00:08 del sábado a través del sistema de monitoreo, lo que activó la alerta sobre una posible tentativa de escape.
El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, ordenó la prisión preventiva bajo el argumento de un “riesgo de fuga concreto” y una “amenaza al orden público”. En su resolución, destacó que el intento de dañar el dispositivo coincidió con una manifestación convocada frente a la residencia del ex mandatario por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro.
Según el fallo, esa protesta podía haber servido como distracción para facilitar una fuga. El magistrado también subrayó que varios allegados del ex presidente ya habían abandonado Brasil en medio de procesos judiciales, entre ellos el diputado Eduardo Bolsonaro y el ex director de la Agencia Brasileña de Inteligencia, Alexandre Ramagem.
Bolsonaro fue detenido en su vivienda a las 6:00 por la Policía Federal. Se encontraba bajo arresto domiciliario desde el 4 de agosto, por incumplir medidas cautelares relacionadas con la causa por intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022. De todas formas, la prisión preventiva no implica el inicio del cumplimiento de la condena de 27 años y tres meses, dictada en septiembre por el Supremo Tribunal Federal. Esa pena aún no está firme y depende de los recursos presentados por la defensa.
Los abogados Celso Vilardi y Paulo da Cunha Bueno calificaron de “profundamente perpleja” la decisión judicial y anunciaron que recurrirán la medida. Argumentaron que la salud del ex presidente es delicada —con secuelas de la puñalada de 2018 y episodios de hipo, vómitos y mareos— y cuestionaron la fundamentación del fallo. Señalaron que Bolsonaro fue detenido en su casa, “con tobillera electrónica y bajo vigilancia”, y criticaron que el juez haya utilizado la manifestación frente a su residencia como indicio de fuga, defendiendo el derecho constitucional a reunión.
Tras ser arrestado, Bolsonaro fue trasladado a la sede de la Policía Federal en Brasilia, donde permanecerá en una “sala de Estado”, un espacio especial de 12 metros cuadrados destinado a autoridades. El lugar cuenta con baño privado, cama, mesa, aire acondicionado, televisión y atención médica permanente. Las visitas serán restringidas y requerirán autorización judicial.
La detención preventiva se da en el marco de la causa que lo condenó como “jefe” de una organización criminal armada que intentó impedir la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva en 2023. Mientras la Corte Suprema analiza los recursos de la defensa, el ex mandatario seguirá bajo custodia, con un cuadro judicial cada vez más comprometido.
Fuente: Infobae






