Piercing en la lengua: expertos alertan sobre complicaciones inesperadas para la salud bucal

Una revisión llevada a cabo por científicos de Estados Unidos, México y Hungría analizó los riesgos de esta práctica. La importancia de contar con información y regulación

El piercing en la lengua suele ser elegido por adolescentes y jóvenes. Sin embargo, investigadores que trabajan en los Estados Unidos, México y Hungría detectaron que esta práctica podría tener consecuencias para la salud bucal mucho más graves de lo que se suele pensar.

Al hacer una revisión de estudios identificaron que el piercing está vinculado con una amplia variedad de complicaciones orales, desde fracturas dentales hasta infecciones que pueden poner en riesgo la vida.

Los hallazgos se publicaron en la revista Clinical Practice, y la revisión abarcó estudios realizados entre 1990 y 2025.

El piercing oral no es en absoluto inofensivo. De hecho, la gran mayoría de las revisiones y reportes de casos publicados sobre este tema coinciden en que representan un riesgo peligroso, tanto directo como indirecto, para los tejidos orales y periorales, y pueden incluso suponer riesgos mortales”, escribieron.

El 53,7% de los jóvenes con piercing en la lengua no recibe información suficiente sobre los peligros asociados a esta práctica.

La primera autora de la revisión fue la colombiana Silvia Rojas-Rueda, de la Universidad de Alabama.

Contó con la colaboración de Nechama Citrin y Carlos Jurado, de la Universidad de Tennessee, Mark Adam Antal, de la Universidad de Szeged, Hungría, René Garcia-Contreras, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Francisco Azpiazu-Flores, de la Universidad del Estado de Ohio, Estados Unidos.

Complicaciones del piercing en la lengua

Aunque el piercing en la lengua tiene raíces ancestrales en distintas culturas, su popularidad creció en las últimas décadas en los países occidentales.

La mayoría de quienes eligen esta modificación corporal son adolescentes y adultos jóvenes, motivados por la autoexpresión, la moda o la identidad cultural.

Sin embargo, los investigadores señalaron que la expansión de esa práctica no fue acompañada de información rigurosa sobre los riesgos reales.

La falta de regulación y de higiene en los lugares de colocación aumenta el riesgo de infecciones como hepatitis, HIV y micosis. (Freepik)

Uno de los problemas detectados es la falta de regulación y la variabilidad en las condiciones de higiene y esterilización en los lugares donde se realizan los piercings. Esto aumenta el riesgo de infecciones y reacciones alérgicas.

Una encuesta, que citaron los investigadores en la revisión, revela que hasta el 53,7% de los jóvenes que se someten a un piercing en la lengua no reciben información suficiente sobre los posibles riesgos.

Qué buscaron al hacer la revisión

El objetivo del trabajo fue analizar y sintetizar la evidencia científica disponible sobre las complicaciones asociadas al piercing en la lengua, tanto a corto como a largo plazo, para ofrecer recomendaciones a pacientes y profesionales.

El equipo llevó a cabo una revisión de artículos publicados entre enero de 1990 y marzo de 2025.

Se incluyeron investigaciones originales, estudios de casos, revisiones y meta-análisis que abordaran las consecuencias del piercing en la lengua sobre la salud bucal.

En total, se seleccionaron 19 publicaciones relevantes: 14 estudios de casos clínicos y 5 revisiones de la literatura.

Expertos sugieren hacer consulta odontológica y retirar el piercing en la lengua para prevenir complicaciones graves y proteger la salud bucal y general

“La complicación oral más frecuentemente descrita es el daño a los dientes y al periodonto. El piercing en la lengua es una decisión personal, pero es importante que los pacientes sean plenamente conscientes de los posibles peligros para la salud bucal”, puntualizaron.

Los microorganismos más comunes son bacterias presentes en la boca, como Streptococcus y Staphylococcus aureus. En situaciones graves, la infección puede extenderse y causar abscesos o infecciones profundas como la llamada angina de Ludwig, una inflamación grave del cuello que puede comprometer la vida.

El riesgo de infecciones sistémicas, aunque menos frecuente, no es despreciable.

Se han registrado casos de bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre) y endocarditis infecciosa (infección de las válvulas cardíacas), especialmente en personas con defensas bajas o prótesis cardíacas.

El piercing aumenta el riesgo de infecciones (Freepik)

La bacteriemia puede aparecer tras la perforación y requerir hospitalización y antibióticos intravenosos. Otras complicaciones incluyen hemorragias por daño a vasos sanguíneos y lesiones nerviosas que alteran la sensibilidad o el movimiento de la lengua.

En tanto, la ingestión accidental de partes del adorno puede causar obstrucciones o lesiones en el aparato digestivo. Los investigadores reconocieron que la mayoría de los estudios disponibles son reportes de casos o series pequeñas. Por eso resulta difícil generalizar los resultados.

La revisión fue narrativa y no sistemática, por lo que no se realizó una evaluación formal del riesgo de sesgo ni un análisis estadístico cuantitativo. A pesar de esas limitaciones, el estudio concluyó que el piercing en la lengua implica riesgos “significativos y a menudo subestimados” para la salud bucal y general.

En diálogo con InfobaeMaría Anabel Lama, doctora en Odontología y magíster en Salud Pública y profesora adjunta de la cátedra de Medicina Interna de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dijo: “Hoy se recomienda evitar que las personas se hagan piercings en la lengua, los labios, las mejillas o los frenillos. Existe el riesgo de que adquieran infecciones como hepatitis, HIV, entre otras, por la falta de esterilización o la deficiente manipulación durante la colocación del piercing”

Las infecciones pueden ser causadas por bacterias como Streptococcus y Staphylococcus

Además, existe la posibilidad de que se desarrollen micosis, herpes y cuadros de alergia como producto del contacto del metal con los tejidos”, afirmó. Entre otras complicaciones bucales, se encuentran los traumatismos, el desplazamiento de los dientes y la migración de la encía.

También existe “el riesgo de lesionar algún vaso sanguíneo o trayecto nervioso por desconocimiento de la zona anatómica, lo que puede derivar en un cuadro hemorrágico o generar falta de sensibilidad en el sector involucrado”.

La experta argentina precisó: “No se debería olvidar que el desprendimiento del piercing puede provocar que sea aspirado. De esta manera, se puede generar la obstrucción de la vía aérea y comprometer la vida del paciente”.

Si alguien ya se hizo un piercing, “sería mejor que se lo retire. Siempre se está a tiempo de evitar una situación adversa”, resaltó la doctora Lama.

Fuente: Infobae

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