El tesoro que significa tener botellas de Fernet acumuladas en casa: ahora tienen un nuevo uso

Guardar botellas de Fernet en casa ya no es acumular vidrio, sino que más bien es tener un tesoro de materia prima sustentable y versátil
En muchas casas argentinas hay una o varias botellas de Fernet vacías acumuladas luego de reuniones, asados o celebraciones. Lo que para algunos es simplemente un desecho, para otros puede ser un verdadero tesoro. Estas botellas, reconocidas por su diseño elegante y su vidrio oscuro, se han convertido en objetos ideales para reciclar y reutilizar con creatividad.
El vidrio de las botellas de Fernet no solo es 100 % reciclable, pues con un poco de diseño y herramientas puedes convertirlas en un práctico jardín vertical auto-irrigante para hierbas aromáticas. Te explicamos el paso a paso, con materiales y recomendaciones.
Por qué la botella de vidrio es un tesoro del reciclaje
- El vidrio puede reciclarse una y otra vez sin perder calidad, lo que reduce extracción de materias primas y consumo de energía.
- No libera sustancias tóxicas al contacto con alimentos o tierra, por eso es ideal para usos domésticos.
- El vidrio soporta bien la intemperie y mantiene su forma y transparencia por años, ideal para proyectos domésticos que duren.

Para darle una segunda vida a este tipo de botellas vacías y que solo juntan suciedad, esta es una idea fabulosa de reciclaje: convertir botellas de fernet en módulos-maceta apilables e invertidos. El resultado es una pared verde modular, ideal para balcones, cocinas o paredes.
Los materiales que deberás utilizar para poner en práctica esta idea son los siguientes:
- 6 botellas de fernet vacías, limpias y sin etiquetas
- 1 tabla de madera maciza o MDF (30 × 60 cm aprox.) o un bastidor metálico según gusto.
- 6 ganchos/lazos metálicos o abrazaderas
- 6 piezas de cuerda de yute o cordón de algodón (30–40 cm cada una)
- Tierra para macetas (sustrato ligero) y algo de grava o arlita para drenaje.
- 6 trozos pequeños de malla plástica (o filtros de café reutilizables) para separar tierra y depósito.
- Sellador de silicona apto para plantas
- Herramientas: corta-botellas, lija fina, taladro con broca para madera, abrazaderas, guantes, gafas y máscara.
Macetas con botellas de Fernet: el paso a paso

Primero tenés que limpiar las botellas con agua caliente y jabón. Quita etiquetas y residuos. Marca con cinta o marcador el punto donde vas a cortar la botella: la idea es cortar el cuerpo por la mitad o unos 2/3 para obtener un «cazo» superior donde irá la tierra y un «depósito» inferior.
El tercer paso es lijar los bordes cortados con lija fina hasta que queden suaves. Ahora coloca la malla (pequeño círculo o cuadrado) sobre la boca interior o en la tapa entre la tierra y el agua: evitará que la tierra caiga al depósito.
Inserta la mecha tomando el cordón de algodón doblado; debe pasar desde la maceta hasta el fondo del depósito (unos 5–8 cm sumergidos en el depósito). Si usás el cuello invertido (maceta con cuello abajo dentro del depósito), haz pasar la mecha por la tapa o por la unión cuello-cuerpo. La mecha absorberá agua y la llevará al sustrato.
Sella todo lo necesario con silicona alrededor del cuello para que el sistema quede estable y no haya fugas
Ahora es el turno de montar las botellas en la base. Primero barniza o pinta la tabla si querés. Marca 6 puntos equidistantes donde irán las botellas. Después instala los ganchos o abrazaderas en la tabla: deben sujetar la botella por su diámetro (cinturón alrededor del cuerpo).
Coloca cada módulo (maceta + depósito) en su soporte. Fija con la abrazadera y pon una gota de silicona si necesitás más seguridad.
El último paso es preparar el sustrato y plantar las hierbas aromáticas (perejil, albahaca, cilantro, cebollino) o pequeñas suculentas (las suculentas requieren menos agua; ajustar mecha). Luego sigue el cuidado requerido.
Fuente: DiarioUno