Lavado de manos con sal y canela: por qué recomiendan hacerlo y para qué sirve

El lavado de manos con sal y canela es recomendable con un objetivo específico. ¿Por qué recomiendan hacerlo con esta mezcla?
El lavado de manos ha evolucionado de tal manera que son muchas las personas que ahora lo realizan con productos caseros que tienen en el hogar. En este sentido, se recomienda por una serie de ventajas el uso de la saly canela para hacer esta tarea de limpieza.
Esta mezcla puede darte grandes beneficios en el contexto de rituales o prácticas simbólicas, ya que no es recomendada desde el punto de vista médico para eliminar gérmenes y bacterias.

Por qué recomiendan lavarse las manos con sal y canela
Tanto la sal como la canela se han convertido en poderosos ingredientes para realizar rituales y decretar aquellas cosas que queremos en nuestra vida. Todo esto, se da gracias a sus importantes propiedades.
La sal y canela no solo son excelentes compañeros en la cocina, también, son muy poderosos a la hora de buscar abundancia, prosperidad, desbloquear energías, etc.
Sus propiedades ayudan a todos aquellos que hagan sus rituales, a destrabar aquello que no les permite avanzar, y es por eso que recomiendan lavarse las manos con estos dos elementos.
Los expertos en este tipo de rituales explican que la sal limpia las energías de manera positiva. La canela atrae la abundancia, el amor, el éxito y la prosperidad, mientras que, finalmente, el agua es lo que termina purificando.

Luego de realizar este lavado de manos, no debes secártelas como tradicionalmente se hace, sino que debes dar pequeñas palmaditas mientras que, al mismo tiempo, se decreta aquello que se desea.
Pasó a paso: cómo lavarse las manos con sal y canela
- Preparación: reúne una pequeña cantidad de sal (preferiblemente sal marina o sal gruesa) y canela en polvo.
- Mezcla: vierte la sal y la canela en las palmas de tus manos secas.
- Frotación: frótate las manos suavemente, como si estuvieras usando jabón, asegurándote de que la mezcla cubra toda la superficie de tus manos.
Este ritual de lavado de manos se basa en creencias populares y no tiene evidencia científica que respalde sus efectos. Sin embargo, puede ser una práctica interesante para quienes buscan un momento de introspección y positivismo.
Fuente: DiarioUno