Visión Misionera 2026 | Del stockeo a la competitividad: los tres desafíos de la economía actual, por Adolfo Safrán
Quiero aprovechar esta oportunidad de exponer con este artículo para reflexionar sobre 3 temas que creo que son interesantes bajo el contexto que estamos transitando.
Del stockeo a la eficiencia: El nuevo paradigma económico y el rol de Misiones
El primero es que, después de muchos años estamos hace varios meses con un proceso de desinflación, o sea los precios siguen aumentando cada vez a menor ritmo que antes en forma conjunta con un contexto de recesión económica (aunque no declarada oficialmente). ¿Qué exige la actual coyuntura al sector productivo?: que, a excepción de algunos rubros muy ocasionales, stockear mercadería o insumos porque los precios subían y con eso se tenía una rentabilidad por la simple tenencia, ya no ocurre. A esto se suma el elevado costo financiero para financiar esa mercadería o insumos. Cambió la dinámica económica, hace un par de años había que comprar y stockearse para evitar comprar la mercadería o los insumos más caros, y hoy al hacerlo, la empresa queda con mercadería inmovilizada que poco se revaloriza y con un costo financiero elevado.
Primera conclusión: En esta coyuntura, hay que cambiarse el chip para sobrevivir y adaptarse como empresa: La clave: La supervivencia hoy no pasa por la especulación del inventario, sino por la eficiencia operativa. El desafío: Adecuar estructuras de costos a un volumen de ventas menor y modernizarse para ser competitivos. No basta con esperar que el mercado reaccione; hay que ser más productivos «puertas adentro».
También, es probable que avancen la ley de modernización laboral (hoy postergada al mes de febrero próximo), que más allá de algunos matices y discrepancias, va en ese sentido: dar más flexibilidad a las empresas para ser más competitivas.
Es cierto que los gobiernos “liberales” (aunque este concepto con el paso del tiempo se ha ido desfigurando) buscan “atacar” más los problemas de la oferta de bienes, mejorando la productividad, eficiencia y competitividad. Lamentablemente, descuidan lo problemas de la demanda (caída del consumo, ventas, recesión y aumento del desempleo). Lo contrario suele ocurrir con gobiernos “progresistas” que atienden más al incentivo de la demanda pero no tomas medidas para mejorar la oferta de bienes.
La Ley Bases ha sido otro ejemplo de buscar desregular la economía, aunque no fue aprovechada plenamente para desarmar obstáculos a algunas actividades económicas claves para la mejorar de la competitividad como ha sido el tema de la actividad portuaria y de líneas aéreas, entre otros.
Geopolítica y riesgo de desindustrialización
El segundo análisis que me parece importante no descuidar es la reconfiguración de la estructura económica argentina a partir del acuerdo con Estados Unidos. Si bien, aún no se firmó la letra fina del acuerdo, pero conociendo las fortalezas y demandas de la economía norteamericana, es de esperar que los únicos sectores beneficiarios del acuerdo sean los productos primarios “commodities” que produce Argentina (trigo, soja y similares), el petróleo, el gas y el litio con el peligro de una desindustrialización del país. Aunque en el caso de las actividades económicas misioneras, el sector forestal y de té pueden encontrar un interesante mercado, y no afectará a la yerba mate que puede seguir buscando otros mercados no rivales con EEUU.
Segunda conclusión: La mirada local: Debemos mirar con recelo este acuerdo para blindar nuestra industria y asegurar que los beneficios lleguen a las economías regionales y no solo a los commodities de la pampa húmeda.
El mito de la presión fiscal y el rol del Estado eficiente
El tercer aspecto, y no por eso, menor, tiene que ver el rol del Estado (nacional, provincial y municipal) en estos tiempos de críticas a lo vinculado al sector público y como financiar esas obligaciones que le exigimos al Estado.
Traigo a colación a raíz de la actitud de algunos (no todos) dirigentes de la Confederación Económica de Misiones que cuestionan la presión fiscal en Misiones como una de las causas principales de sus problemas, en encuestas dirigidas que buscan el apoyo de sus asociados pero que no representan la opinión mayoritaria del sector productivo provincial. Si en estos dos últimos años, no se aumentaron impuestos provinciales, no se agregaron más regímenes de retención o percepción, sino que por el contrario se han reducido algunos de ellos, por qué en dos años el sector productivo atraviesa una crisis? Sin duda la causa es la recesión económica la causa principal, la caída de las ventas, que genera que los costos estructurales queden sobredimensionados por el nuevo volumen de demanda. Naturalmente, todo empresario empieza a ver como reducir costos (salariales, alquileres, precio de insumos y por supuesto impositivos), pero los impuestos son un costo más y además son variables a las ventas. No son la causa del problema y pretender exponerlo de esa manera, con semejante error de diagnóstico lo único que hará es que las empresas sigan cerrando o achicando aún cuando los impuestos provinciales bajen a cero. Por eso cuestiono la falta de altura, de estos pocos dirigentes de la Confederación CEM que pretenden aprovechar esta crisis para cuestionar el sistema tributario en vez de buscar reales soluciones a los problemas del sector productivo.
Avanzo con un ejemplo más, manifestados por estas mismas personas: que los precios en Misiones son más caros por el régimen de pago a cuenta del ingreso a la provincia. Los desafio -porque ya lo hice- que comparemos precios en Posadas, Oberá, G. Virasoro e Ituzaingó, mismas marcas y diferentes rubros. El argumento se cae solo….
Otros ejemplos del rol del Estado son los programas Ahora Misiones y las líneas de créditos al sector productivo. Los programas “ahora Misiones” generaron ventas en el mes de octubre de 2025 por $9.941.039.745 (orillando los $10.000 millones). Con las diferentes líneas de créditos al sector productivo a tasa bonificada a través del Fondo de Créditos, Consejo Federal de Inversiones, Banco Macro, Banco Nación Argentina, descuento de cheques a tasa cero para la actividad yerbatera y tealera, se otorgaron más de 2.300 créditos a tasa bonificada por el Estado provincial por más de $42 mil millones. Estas herramientas tienen como beneficiario directo al sector productivo y al empleo que generan.
Y aquí sigue el rol del Estado en sus diferentes niveles, lo que la sociedad exige al Estado, pero como ese mismo Estado debe financiarse para prestar esos servicios. El Estado como motor: No se puede exigir servicios de primer mundo (salud, rutas, seguridad, y otros) con impuestos de paraíso fiscal. Herramientas como los programas “Ahora Misiones” y las líneas de crédito a tasa bonificada, demuestran que el Estado provincial es el principal aliado del sector privado.
Conclusión: Nadie se salva solo
Como bien ratifica el Gobernador Hugo Passalacqua, la salida es el trabajo mancomunado. Bajo la conducción estratégica del Ing. Carlos Rovira, Misiones ha trazado un camino donde el Estado no desaparece, sino que se hace eficiente para sostener al privado. En esta nueva estructura argentina, nadie se salva solo; la clave será nuestra capacidad de adaptarnos, ser competitivos y defender el modelo misionerista frente a los desafíos que vienen
Fuente: MisionesOnline






