Reforma laboral: el oficialismo se reunió con bloques dialoguistas del Senado en busca de negociar para tratar la ley antes de fin de año

En la recta final del año legislativo, La Libertad Avanza acelera las negociaciones en el Senado para intentar sancionar la reforma laboral antes de fin de diciembre. Con el armado de comisiones como primer escollo y en un escenario atravesado por presiones sindicales y disputas políticas, el oficialismo busca asegurar los votos necesarios frente a la resistencia del peronismo.

La Libertad Avanza (LLA) llevó adelante este lunes una ronda de negociaciones con bloques dialoguistas del Senado con el objetivo de avanzar en la sanción de la reforma laboral antes de que termine el año. Las conversaciones se produjeron en la antesala de la reunión convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, en la que se definirá el armado de las comisiones que deberán debatir la iniciativa impulsada por el oficialismo.

La jefa del bloque libertario, Patricia Bullrich, mantuvo contactos con senadores del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y bancadas provinciales para acordar el mecanismo de tratamiento del proyecto y evitar que su discusión se dilate, como pretende el peronismo, según indicaron fuentes parlamentarias.

El proyecto de reforma laboral propone modificaciones de fondo en las leyes que regulan el mercado de trabajo. Entre los principales puntos, plantea la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, cambios en el régimen de vacaciones, en el sistema de indemnizaciones y en las normas de afiliación sindical, además de reformas en la negociación colectiva.

El primer desafío concreto para el oficialismo será este martes a las 10, cuando en la reunión convocada por Villarruel se discuta la conformación de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto. Allí, LLA aspira a contar, junto a sus aliados, con una mayoría que facilite la emisión del dictamePatricin.

El esquema diseñado por el oficialismo contempla iniciar el debate de la reforma laboral en un plenario de comisiones entre miércoles, jueves y viernes —de ser necesario— para lograr el dictamen y llevar el proyecto al recinto entre el viernes 26 y el martes 30 de diciembre, en simultáneo con el tratamiento del Presupuesto 2026, según detallaron fuentes legislativas.

Para cumplir con ese cronograma ajustado, el oficialismo deberá reducir la nómina de expositores a menos de la mitad, de modo de cerrar la ronda de consultas hacia el jueves o viernes y firmar los dictámenes. Sin embargo, para avanzar con esa rapidez, Bullrich necesita tener previamente asegurado un acuerdo político con los bloques dialoguistas.

En términos numéricos, LLA cuenta con 21 senadores y requiere al menos 37 votos para garantizar el quórum y la sanción de la ley. Para ello, deberá sumar los tres votos del PRO, diez de la UCR y, al menos, tres legisladores provinciales.

Uno de los principales obstáculos es que varios de los potenciales aliados responden a gobernadores de origen peronista que no estarían dispuestos a confrontar abiertamente con la Confederación General del Trabajo (CGT). En ese grupo se encuentran los mandatarios de Salta, Gustavo Sáenz; Santa Cruz, Claudio Vidal; y Tucumán, Osvaldo Jaldo.

La expectativa del oficialismo está puesta en lograr el respaldo de los gobernadores de Chubut, Ignacio Torres, y de Neuquén, Rolando Figueroa, quienes cuentan con una senadora cada uno y podrían inclinar la balanza en una votación ajustada.

En paralelo, el peronismo —que reúne 28 senadores entre sus distintos subbloques— trabaja para sumar al menos siete votos adicionales que le permitan bloquear la aprobación de la reforma laboral. Según fuentes parlamentarias, continúa la búsqueda de acuerdos con legisladores que responden a gobernadores peronistas.

El debate legislativo se desarrollará en un clima de fuerte conflictividad social. Las reuniones de comisión coincidirán con las protestas anunciadas por la CTA y la CGT, que convocaron a una movilización para el jueves a las 15 en Plaza de Mayo en rechazo a la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei.

La central obrera y el peronismo en todas sus vertientes políticas rechazan de plano la iniciativa, al considerar que introduce cambios profundos en las leyes de Contrato de Trabajo, Asociaciones Sindicales y en el sistema de negociación colectiva, pilares del actual modelo laboral argentino.

Fuente: MisionesOnline

También te podría gustar...