Misiones: de 1500 notificaciones vinculadas a intentos de suicidio, el 64% correspondió a mujeres, pero el 80% de las muertes afectó a varones

La Comisión para el Abordaje Integral del Suicidio (CAIS) presentó un panorama detallado sobre cómo se distribuyen las conductas suicidas entre mujeres y varones en Misiones. Las cifras registradas desde el inicio del trabajo intersectorial muestran una diferencia marcada: las mujeres protagonizan la mayoría de los intentos, mientras que los varones concentran la mayoría de los suicidios consumados.

La psicóloga Natalia Falcone, coordinadora de la comisión, explicó que se trata de un patrón que obliga a pensar en la influencia de los mandatos sociales, las dificultades de los varones para pedir ayuda y la necesidad de fortalecer la educación emocional en todos los ámbitos.

“Desde el inicio de nuestro trabajo hemos registrado aproximadamente 1500 notificaciones”, señaló. Se trata de reportes vinculados a conductas suicidas que abarcan llamados, derivaciones e intervenciones de distintos organismos. Dentro de ese total, el 56% fueron intentos de suicidio. Y dentro de esa franja, dijo Falcone, “el 64% fueron mujeres, lo que quiere decir que las mujeres, en su mayoría, son las que hacen intentos de suicidio más que los hombres”.

La otra cara: los varones concentran las muertes

Si bien los intentos se registran mayoritariamente entre mujeres, la proporción cambia drásticamente cuando se observa el número de personas que no recibieron ayuda a tiempo. “Dentro de todas las notificaciones, las concreciones han sido solamente el 8%, que quiere decir personas a las cuales no llegamos a tiempo”, explicó.

Ese porcentaje, aunque bajo, revela un dato alarmante: “El 80% de las personas que se quitaron la vida son varones”.

Para Falcone, este dato sintetiza la urgencia de trabajar sobre los mandatos de masculinidad que desalientan la expresión emocional. “Los hombres tienen que poder sentir que pueden pedir ayuda, que no es de débiles sentirse mal”, enfatizó. Añadió que muchos varones “se sobreexigen y sienten que si no pueden resolver todo, si no pueden cumplir con el rol que la sociedad les pone, entonces es mejor desaparecer”.

La importancia de romper mitos: “No es un llamado de atención, es un pedido de ayuda”

Falcone alertó sobre creencias que obstaculizan la prevención. “Uno de los mitos es creer que aquella persona que lo dice no lo va a hacer o que está llamando la atención. Y por lo tanto, lo que hacemos es minimizar y no validar la experiencia de sufrimiento”, señaló.

La psicóloga aclaró que toda verbalización debe tomarse con seriedad:
“No es un llamado de atención, es un pedido de ayuda, y siempre hay que tomarlo en serio”.

Un fenómeno atravesado por dolor subjetivo y contextos de presión social

Para Falcone, el suicidio no es una reacción impulsiva, sino la expresión de un sufrimiento profundo. “Tiene que ver con el dolor subjetivo, con la sensación de que algo es insoportable y que nunca se va a terminar ese dolor”, describió.

La profesional recordó que, si bien mujeres y varones atraviesan crisis, los condicionamientos culturales los afectan de manera distinta. Mientras las mujeres suelen verbalizar el malestar y pedir ayuda con mayor frecuencia, los varones tienden a silenciarlo.

“Tenemos que poder hablar de nuestras emociones. Todos los seres humanos, más allá de nuestro género, tenemos dificultades. La idea es trabajar en los factores protectores y ver qué necesitamos para poder vivir una vida que valga la pena ser vivida”, expresó.

Cómo intervenir cuando una persona necesita ayuda

Falcone indicó que la primera respuesta debe ser siempre humana y cercana. “Lo primero que tenemos que hacer es escuchar, estar cerca, no juzgar. La persona ya se está sintiendo mal y puede sentir vergüenza o culpa, así que no debemos agregar más peso con comentarios que no suman”, explicó.

Después de ese acompañamiento inicial, lo fundamental es guiar hacia la atención profesional:
“Hay que manifestar que se trata de una situación de riesgo y debe ser atendida con prioridad”.

En casos de crisis aguda, remarcó que debe activarse la emergencia:
“Si la persona está en una situación de crisis y no se puede esperar, podemos llamar al 911, que va a asistir en el momento”.

Además, Misiones dispone de una línea de atención en crisis del IPS, disponible “las 24 horas, los 365 días del año, abierta incluso para quienes no tienen esa obra social”.

Un mensaje final: la prevención es posible

Falcone remarcó la necesidad de acompañar sin juicios y desarmar prejuicios:
“Creemos que toda vida es valiosa. El suicidio es una solución definitiva para un problema que es temporal”.

La psicóloga cerró con un llamado a la comunidad:
“Pedir ayuda salva vidas. Estemos atentos a nuestros vínculos, tomemos en serio cualquier señal y acompañemos hacia la ayuda profesional”.

Fuente: MisionesOnline

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