Tensión en el Congreso: crece el malestar opositor por el freno al llamado a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto 2025

A medida que el año legislativo se acerca a su fin, la falta de avances en la convocatoria a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto nacional 2025 intensifica el malestar entre los bloques opositores. Las demandas de los gobernadores provinciales, que se han convertido en un eje central del debate, chocan con las prioridades del Ejecutivo y tensan aún más la relación entre Nación y las provincias.

Desde el bloque Democracia para Todos, liderado por Facundo Manes y Martín Lousteau, se llevó a cabo una conferencia de prensa en la que se cuestionó duramente al Gobierno por la demora en convocar a extraordinarias. “No puede ser que se estén tratando otras cosas y no el presupuesto”, señalaron, subrayando la urgencia de discutir el proyecto para evitar una segunda prórroga del Presupuesto 2023.

El PRO, por su parte, mantiene su postura de priorizar los reclamos de gobernadores e intendentes, mientras que el radicalismo emitió un comunicado el martes, exigiendo al Ejecutivo que convoque al Congreso. Unión por la Patria, en tanto, asegura tener un dictamen propio listo para el Presupuesto 2025, pero las tensiones internas y las demandas provinciales dificultan el avance.

Las demandas de los gobernadores

  • Financiamiento del déficit de las cajas previsionales no transferidas: Las provincias exigen un incremento de los fondos asignados, actualmente establecidos en $254 millones.
  • Compensación del Pacto Fiscal 2017: Los gobernadores buscan un financiamiento acorde a lo establecido en el acuerdo.
  • Eliminación de afectaciones específicas del impuesto a los combustibles: Argumentan que estos fondos están subejecutados y proponen que sean coparticipables.
  • Reducción del aporte de las provincias a la AFIP (actual ARCA): Reclaman un menor porcentaje de fondos coparticipables destinados a financiar al ente recaudador.
  • Coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no distribuidos: Buscan que estos recursos se redistribuyan entre las provincias.

Además, los gobernadores manifestaron su preocupación por la paralización de la obra pública y exigen que los traspasos acordados con el Gobierno sean incluidos en el nuevo presupuesto.

Presiones y déficit cero

En el oficialismo admiten las tensiones, pero minimizan la urgencia de aprobar un nuevo presupuesto. “Nos manejamos todo este año con el Presupuesto 2023 y logramos bajar la inflación”, señalaron fuentes parlamentarias cercanas al Gobierno, subrayando que el déficit cero sigue siendo una prioridad.

Sin embargo, reconocen que las demandas de los gobernadores generan presión. “Están tirando de la cuerda”, sostuvieron desde el oficialismo, dejando entrever que las demandas provinciales podrían poner en riesgo las metas fiscales.

La tensión escaló aún más tras la decisión del oficialismo de suspender el martes pasado la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, un gesto que detonó el diálogo con los mandatarios provinciales. A pesar de los esfuerzos del propio Javier Milei, quien encabezó reuniones con gobernadores dialoguistas, la posibilidad de una convocatoria a extraordinarias parece desvanecerse.

José Luis Espert había mencionado que la Casa Rosada evaluaba llamar a sesiones extraordinarias, generando expectativas entre las provincias. Sin embargo, LLA finalmente descartó esta alternativa, intensificando el malestar opositor.

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