Se desactivan las alertas por tsunami en el Pacífico tras fuerte terremoto en Kamchatka

Un sismo de magnitud 8,8 en la península de Kamchatka desató una ola de alertas por tsunami en todo el Pacífico. Aunque las olas golpearon Japón y Hawaii, no causaron daños significativos. En Rusia se registraron los mayores destrozos y América estuvo en vilo durante horas.

El miércoles, un terremoto de magnitud 8,8 con epicentro en la península de Kamchatka, al este de Rusia, sacudió la tranquilidad de los países del cinturón del Pacífico. El fenómeno generó una inmediata alerta por tsunami que encendió alarmas desde Asia hasta América, obligando a evacuar zonas costeras y suspender clases en regiones de riesgo.

El sismo, considerado el más fuerte desde el devastador terremoto de 2011 en Japón, provocó más de una decena de réplicas. En Rusia, una de las regiones más afectadas fue el puerto de Sévero-Kurilsk, en las islas Kuriles, donde una oleada de agua sumergió la planta pesquera local y arrastró escombros desde la costa hacia el mar. Imágenes captadas por drones y difundidas por la televisión estatal mostraron el impacto del tsunami, que alcanzó incluso el monumento a la Segunda Guerra Mundial de la ciudad, ubicado a unos 400 metros de la línea costera, según detalló el alcalde Alexander Ovsiannikov.

En Japón, las autoridades meteorológicas activaron rápidamente los avisos por tsunami a lo largo de su costa del Pacífico. Sin embargo, hacia la tarde del jueves, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que los riesgos habían disminuido, levantando las advertencias en la mitad oeste del litoral y, horas más tarde, en todo el frente marítimo del país.

En América, Estados Unidos, Chile y Ecuador vivieron momentos de alta tensión. Las olas llegaron a Hawaii con menor fuerza de la esperada, mientras que en Sudamérica se tomaron medidas preventivas. En Chile, el ministro del Interior Álvaro Elizalde anunció la suspensión de clases en establecimientos ubicados en zonas de inundación, como medida precautoria.

A pesar de la magnitud del evento y las réplicas registradas, los países del Pacífico lograron responder con rapidez a las alertas, evitando consecuencias mayores. El saldo final dejó imágenes impactantes en el Lejano Oriente ruso, pero alivio general en el resto del mundo ante un fenómeno natural que pudo haber sido devastador.

Fuente: MisionesOnline

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