El Gobierno elimina los aportes obligatorios a cámaras empresariales: incertidumbre en el sector turístico

El presidente Javier Milei decretó que las empresas ya no estarán obligadas a realizar aportes económicos a las cámaras empresariales en Argentina, según el Decreto 149/2025 publicado en el Boletín Oficial. Esta medida permitirá que los aportes sean voluntarios, afectando a entidades como Faevyt, Fehgra y AHT, que ahora deberán buscar alternativas de financiamiento.

Impacto en el sector turístico

El Decreto 149/2025, elaborado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, establece que las Convenciones Colectivas de Trabajo no podrán imponer aportes económicos a las cámaras empresariales. Esto representa un cambio en la interpretación de la ley de convenciones colectivas, y desde el Gobierno no homologarán nuevas negociaciones que incluyan cláusulas de este tipo. Las cámaras empresariales han interpretado la Ley 14.250, reformada en 2004, para justificar el cobro de aportes obligatorios. Sin embargo, el Gobierno considera que estas contribuciones carecen de un fundamento normativo sólido y busca alinear esta medida con el principio de libertad de asociación.

Reacciones en diferentes sectores

La Cámara de Comercio (CAC) y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se verán afectadas por esta decisión, ya que recaudan alrededor de $6.000 millones mensuales a través de dichos aportes. En el sector mercantil trabajan aproximadamente 1,2 millones de personas, y el Gobierno critica la falta de transparencia en la administración de estos fondos. Desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) también expresaron preocupación, ya que la contribución representa el 1% de la masa salarial, afectando la recaudación mensual de $2.500 millones.

Desafíos para el turismo

Para el sector turístico, los aportes patronales se traducen en capacitaciones y profesionalización. Faevyt, Fehgra y AHT están analizando el impacto de esta medida y considerando otras fuentes de financiamiento. Las entidades turísticas reconocen que la iniciativa podría afectar el financiamiento de cursos y estructuras en el futuro. Este cambio en la normativa busca promover la libertad de asociación y limitar el poder de recaudación de las cámaras solo a sus afiliados. Mientras tanto, los sectores afectados deberán adaptarse a este nuevo escenario y explorar alternativas para mantener sus actividades.