Biblioteca 2 de Abril: una revolución silenciosa desde los barrios de Posadas

Por Lorena Garnier – Radio Urbana
En el corazón de los barrios de Posadas, una biblioteca está cambiando vidas con un modelo tan simple como poderoso: acercar la lectura, la educación y la cultura a quienes más lo necesitan, sin pedir nada a cambio.
La Biblioteca Popular 2 de Abril, fundada por Norberto “Beto” Rivas, no es una biblioteca convencional. No hay salas silenciosas ni bibliotecarios que mandan a callar. Lo que hay, es un movimiento comunitario, que fue creando en el trayecto, desde su creación 30 bibliotecas, cientos de libros digitales, programas educativos propios, y sobre todo, una misión clara: hacer que todos puedan leer y aprender, sin barreras.
Una biblioteca con corazón de barrio
Lejos de la imagen tradicional de la biblioteca fría y distante, el proyecto nació para ser lo contrario: un espacio cálido, humano, vivo. “No somos una biblioteca tradicional. No es ese lugar donde no se puede hablar o respirar fuerte”, dice Rivas, con tono amable pero firme.
Y los números hablan por sí solos. En 2023, la biblioteca alcanzó al alumno número 550 que terminó sus estudios a través de los programas de nivelación y aprendizaje que ellos mismos diseñaron. “No somos Fines, esto lo escribimos nosotros. Es un programa propio, aprobado y financiado por organismos nacionales”, explica Beto. Muchos de esos alumnos son adultos mayores, padres o incluso funcionarios que buscan cerrar una etapa pendiente.
Innovación social: leer por WhatsApp y en la Antártida
En febrero de este año, lanzaron un proyecto pionero: “NeoBiblio”, un servicio gratuito que permite a cualquier persona solicitar libros por WhatsApp, recibirlos en PDF o incluso en papel con delivery sin costo. Desde su lanzamiento, ya crearon más de 8.000 códigos QR y enviaron más de 7.000 libros digitales. “No existe en el país algo así. Y ya nos están contactando de todos lados”, afirma su creador.
Los códigos QR se pueden escanear en puntos estratégicos como la Costanera de Posadas o la Plaza San Martín, y también se distribuyen en lugares insólitos: embajadas, universidades del extranjero e incluso en la base Argentina de la Antárticas. Una verdadera red de lectura global, hecha desde el barrio.
Leer para sanar: un proyecto que llega a las correccionales de menores
Uno de los programas más disruptivos que impulsa la biblioteca se llama “Lectura en contexto de encierro”, y apunta a chicos detenidos sin condena firme. “El 80% de los menores detenidos en Misiones no tiene sentencia. Nosotros no intervenimos en la justicia, pero sí proveemos libros y generamos espacios de reflexión que aceleran los procesos judiciales”, explica Rivas.
El proyecto, que ya ingresó en la Cámara de Diputados de Misiones, quiere ser adoptado por otras provincias como Tierra del Fuego y Buenos Aires, y cuenta con respaldo político. “Estamos seguros de que la lectura transforma. Queremos que esos chicos tengan una oportunidad real de volver a la sociedad con otra mentalidad”, dice Beto.
Una biblioteca sin cuotas, sin socios, pero con comunidad
La Biblioteca 2 de Abril se sostiene con el trabajo de 9 voluntarios fijos, y sin cobrar ni un peso a sus usuarios. “No hay cuota societaria, no se paga nada. La biblioteca es del vecino”, repite Rivas.
También organizan cine barrial, jornadas de salud, operativos de documentación rápida entre tantas otras actividades que benefician a la sociedad. “No es que nos desviamos del eje. Es que el eje es el vecino. Y si el vecino tiene un problema, nosotros tratamos de estar”, resume.
Un modelo para replicar
Desde Posadas hasta Humahuaca, desde El Soberbio hasta las bases argentinas en la Antártida, la Biblioteca 2 de Abril demuestra que la lectura puede ser una herramienta concreta de inclusión, dignidad y transformación social.
No es solo una biblioteca. Es un movimiento ciudadano que está reescribiendo la historia de muchos que habían sido olvidados.